Sin duda hay algunos aspectos generales que se pueden considerar:
- Mantengamos vivo el contacto, pero estemos atentos a los ritmos y los límites de las relaciones “no tenemos todos la misma energía, tiempo, ni necesidad de contacto”.
- Ser cuidadoso, respetuoso y flexible. La tecnología nos permite acceder al otro, pero no a toda la información, que de manera natural y presencial tenemos cuando estamos frente a frente. A través de las redes sociales accedemos parcialmente a las expectativas, lenguaje no verbal y emociones del otro, que muchas veces se pueden interpretar erróneamente.
- Expectativas realistas, no todos pueden reaccionar como lo hacen habitualmente, se observa con frecuencia mayor intensidad en los afectos, propios del modo en que cada uno reacciona en situaciones de mayor exigencia. Sin duda ha sido un tiempo de incertidumbre y ansiedad, por ello es importante tener presente que todos hemos debido ajustar nuestras vidas y actividades y que ello puede implicar que nuestra disponibilidad a los otros también se haya modificado al menos transitoriamente.
Podemos conversar con otro respecto de cómo han sido las relaciones en estos tiempos, pensar en cómo mejorarlas, o en cómo resolver lo que se pudo haber presentado, pues nuestras relaciones estarán ahí y lo que haya ocurrido también, por eso es importante cuidarlas
Los tres tipos de respuesta de la ansiedad (fisiológica, cognitiva y conductual) pueden existir con mayor o menor prevalencia en las personas dependiendo de cada caso. Considerando lo anterior, las manifestaciones de ansiedad más identificables son las siguientes:
Dificultades para tolerar la incertidumbre
Necesidad de mantener las cosas bajo control
Planificación excesiva
Problemas para dormir bien
Preocupación constante por eventos, situaciones y/o personas
Problemas de atención y concentración.
Una de las estrategias más importantes que puedes utilizar es el autocuidado personal. Esto implica: realizar actividad física, mantener una buena alimentación y horarios de sueño, tener pasatiempos y mantener contacto con la familia y amigos, por mencionar algunos.
Tolerar la incertidumbre
Para quienes presentan dificultades para tolerar la incertidumbre, necesidad de tener las cosas bajo control y planifican de manera excesiva, es recomendable practicar mindfulness. El objetivo de esta práctica es traer amablemente la atención hacia la experiencia presente, aceptando dicha experiencia tal como se presenta en el momento, sin intentar modificarla. Quien practica mindfulness está enfocado en el “aquí y el ahora”, por lo que no tiene espacio para la incertidumbre y para pensar en el futuro. Además, la experiencia se presenta tal como es, por lo que no hay espacio para controlar la situación.
preocupación constante
Para quienes presentan preocupación constante por eventos, situaciones y/o personas es recomendable la identificación de pensamientos. Normalmente las preocupaciones se asocian a pensamientos negativos, así que es importante poner atención a estos pensamientos y hacerlos conscientes. Anótalos diariamente y evalúa el poder que les otorgas y cómo influyen en los distintos ámbitos de tu vida (personal, social, laboral o familiar).
estrategia "worry time"
Para quienes tienen problemas de atención y concentración es recomendable utilizar la estrategia worry time. Esta estrategia consiste en darse un tiempo (15 a 30 minutos) en el día para las preocupaciones. Durante el worry time, debes escribir todas las preocupaciones que estén en tu mente en ese momento y, al final de la semana, tomarte algunos minutos para leer lo que escribiste y reflexionar respecto a esa información, notando los patrones o preocupaciones que tienden a repetirse.
Si sientes que no estás pudiendo sobrellevar adecuadamente el confinamiento, las tareas cotidianas y la ansiedad, pide ayuda profesional.
Para recibir ayuda puedes escribirnos a: consultoriasaludybienestar@gmail.com